Proceso creativo

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

     

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


  “De la emoción a la forma”

         Sentimientos desde mi propio proceso creativo

El agua, el mar,  la orilla, el hombre: Fuente de mi inspiración, placer de vagar contemplando la naturaleza, meditación, soledad, calma, felicidad, contradicción,
Siempre me ha preocupado el entorno, la naturaleza, el hombre, su destino. Me abro totalmente a las percepciones para así recibirlas puras; gozando de las pequeñas cosas, rindiéndome completamente a un estado de ánimo, hasta que ese estado de ánimo, esa emoción se rinda a su vez y me revele sus secretos, sintiendo entonces, la imperiosa necesidad de expresarlos.
Uno entabla, después, la lucha apasionada de pintar. Inmediatamente,  siempre…, siempre, hay un silencio, una pausa. Sientes la profunda sensación de libertad, de poder hacer y decir tus propios sentimientos, de plasmar tus propias sensaciones. Te presientes desnudo.
El agua, el mar, la orilla, el hombre: El cuadro se tiene en la cabeza antes de ejecutarlo. El desafío, la incógnita, la lucha apasionada es plasmarlo de la mejor manera que uno es capaz.
Comienza ante un lienzo en blanco el reto, la aventura, la creación. Después… silencio, silencio y trabajo incesante en soledad. Trabajo y más trabajo hasta conseguir una forma digna de expresarlo.
Es la lucha, la felicidad, el sufrimiento, es….., EL ARTE
Es la alquimia del Arte precisamente transformar la emoción en forma. Difícil es saber cuando llega el equilibrio entre ambas.
A veces buscas y encuentras, otras, simplemente encuentras.
Hallazgos intuidos y menos intuidos, con referencias o sin ellas, muchas veces fruto de una impresión celosamente guardada. Bebiendo en las fuentes de la naturaleza, viviendo con intensidad y apasionamiento todo  aquello que me ha inspirado.
Mirando con ternura y tiernamente plasmado, omitiendo, modificando, añadiendo o inventando, deslizando el pincel suavemente lo que tengo ante mi  va tomando forma..
Esa serena quietud que quiero transmitir, ese mar que dulcemente besa la orilla, esa traslúcida atmósfera qué, sugiriendo sin decir del todo, trato de interponer entre cuadro y espectador, para que tu sensibilidad ponga la última pincelada.
La gaviota que con su presencia sosegada hace a uno apreciar, aún más, la libertad. La figura humana, que poéticamente tratada, a uno le hace olvidarse de la realidad.
Es ahora aquella primera sensación, aquel primer sentimiento, color y forma en el lienzo. El gozo sentido al experimentar la armonía intrínseca entre la emoción y el final de la obra es lo que yo amo.
Contrariamente a la tan arraigada costumbre de Santones, dictadores de moda, regidores y dogmáticos que repiten a diario verdades categóricas universales; nunca acabo de estar seguro de nada, sólo sé que, el infinito placer de pintar no me lo quita nadie.

¡Ojalá! Al contemplar tú mi obra, disfrutes de ella plácidamente… ¡Ojalá!